La Piedra de Tízoc o Altar de Sacrificios Gladiatorios es una gran piedra circular con grabados de origen azteca, redescubierta el 17 de diciembre de 1791 en la Plaza Mayor de la Ciudad de México.
Se cree que puede haber sido un cuauhxicalli, que era un vaso o recipiente ceremonial de piedra usado por el pueblo azteca para colocar los corazones de los humanos sacrificados en sus ceremonias. Sobre ella se realizaba el ritual de sacrificio gladiatorio que consistía en la lucha entre el guerrero cautivo que estaba atado a la piedra y tenía por arma solamente una macana de madera adornada con plumas llamada macuauhuitl quien luchaba con guerreros aztecas a su vez armados con macanas de madera con incrustaciones de obsidiana. Según fuentes históricas, el guerrero Tlahuicole luchó y mató a ocho de sus adversarios, e hirió a otros veinte. Ante esta muestra de valentía, a Tlahuicole le fue perdonada su vida, pero él rechazó esta oferta y prefirió ser sacrificado.
En su canto hay representaciones de Texcatlipoca, uno de los principales dioses aztecas, o según otras fuentes del gobernante Tízoc, el Huey Tlatoani entre 1481 y 1486, vestido como el dios Huitzilopochtli y de ahí el nombre que se le ha dado a esta piedra. La figura descrita sujeta por los cabellos a jefes de otros pueblos, que era una forma bastante común en su época de representar a los vencidos en batalla.
Penacho de Moctezuma
Se conoce como Penacho de Moctezuma a un quetzalapanecáyotl o tocado de plumas de quetzal engarzadas en oro y piedras preciosas que actualmente se encuentra en el Museo de etnología de Viena, en Austria, que según la tradición perteneció al tlatoani Moctezuma Xocoyotzin (1466-1520), aunque no hay certeza histórica de ello, ni autenticidad de su antigüedad.1 2 Incluso que sea un atavío para la cabeza ha sido cuestionado.3 A lo largo de varios siglos, la pieza ha cambiado de dueños en varias ocasiones hasta parar en Viena, Austria. Durante el siglo XX fue parte de una campaña nacionalista promovida desde el gobierno mexicano para exaltarla como una pieza que debe ser devuelta a México, en donde hay una réplica en el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México, que a pesar de las investigaciones actuales se sigue presentando como tal.
El penacho es en realidad un quetzalapanecáyotl, una obra de los amantecas o artistas mexicas especialistas en la creación de objetos con plumas. Tiene una altura de 116 cm y un diámetro de 175 cm. El centro del penacho está hecho con plumas azules del ave xiuh totol, y tejuelos de oro en forma de medias lunas con piedras preciosas. Sigue una zona rosa de plumas de tlauquechol y otra zona de plumas marrones de cuclillo, de donde sale una hilera de plumas verdes de quetzal, algunas de hasta 55 cm. de largo. Sigue otra zona también de plumas de quetzal. En total tiene más de 400 plumas de quetzal. A pesar de que en la actualidad está muy deteriorado, su valor estimado por el gobierno austriaco es de 50 millones de dólares[cita requerida].
A finales del siglo XIX varios investigadores europeos, como Hochstetter y Eduard Seler se interesaron por la pieza. La identificación como quetzalapanecáyotl se debe a la antropóloga estadounidense Zelia Nuttall.4 El penacho fue depositado en el Museo Etnográfico de Viena durante la Segunda Guerra Mundial, junto con otros objetos prehispánicos, que se han identificado con objetos litúrgicos del culto a Quetzalcóatl y Ehécatl.
La historiadora e investigadora mexicana Carmen Cook de Leonard afirma que esta pieza es solo uno de muchos penachos que poseía Moctezuma y no se trata de una pieza única e irremplazable. Moctezuma poseía muchas riquezas y utilizaba diferentes ornamentos como este. Según esta teoría, Hernán Cortés entabló conversaciones con Moctezuma quién le incita a convertirse a su religión católica monoteísta y a ser vasallo del rey Carlos I. Esto concientizó a Moctezuma de la guerra que se aproximaba y probablemente para comprar tiempo para organizarse dio a Cortés en conjunto con otras 158 piezas este penacho, en forma de regalo para su rey, Carlos I.5 Así, estas piezas fueron inventariadas y enviadas a Europa, a Alemania, donde en ese momento residía el rey. La pieza fue olvidada y muchos años después fue descubierta, restaurada y utilizada como símbolo del Museo de Etnología de Viena.
El maquahuitl
El maquahuitl (un nombre que se deriva de la lengua náhuatl) es un arma con forma de espada de madera. Sus lados se encajan con las navajas prismáticas de obsidiana, una piedra de vidrio volcánico utiliza con frecuencia para la fabricación de herramientas por los aztecas y otras culturas precolombinas mesoamericanas. Era similar a un club grande de madera con cortes en la cara que tienen la obsidiana afilada.
Descripción El maquahuitl (náhuatl: macuahuitl, otras variantes ortográficas incluyen maquahutil, macquahuitl y māccuahuitl), un tipo de macana, era un arma común utilizada por las fuerzas militares de los aztecas y otras culturas del centro de México, que se observó durante el 16-español del siglo conquista de la región. También utilizaron otros instrumentos tales como el chimalli (un escudo redondo), el tlauitolli (arco), y el atlatl (lanzadardos).Se refiere a veces como una espada o un club, pero carece de un verdadero europeo equivalente. Fue capaz de infligir heridas graves de las filas de hojas de obsidiana incrustadas en sus lados.Según una fuente, el macuahuitl fue de 3 a 4 pies (0,91 a 1,2 m) de largo y tres pulgadas (80 mm) de ancho, con un surco a lo largo de cualquiera de los bordes, en el que piezas afiladas de obsidiana o pedernal se inserta, y fija firmemente con algún compuesto adhesivo. [4] las filas de navajas de obsidiana eran a veces discontinuo, dejando huecos a lo largo del lado, mientras que en otras ocasiones las filas fueron muy juntos y formaron un solo borde.El macuahuitl se hizo, ya sea con apretones de una mano o dos manos-, así como en formas rectangulares, ovales o en punta. El macuahuitl a dos manos que se ha descrito "tan alto como un hombre".
Las muestras Según Ross Hassig, la auténtica macuahuitl última fue destruida en 1884 en un incendio en la Real Armería de Madrid, donde se encuentra al lado de la tepoztopilli pasado.Sin embargo, según el arqueólogo Marco Cervera ENAH Obregón, no hay supone que es al menos un macuahuitl en almacén MNA , pero posiblemente está perdido.
Origenes y distribución El maquahuitl anterior a los aztecas. Las herramientas fabricadas a partir de fragmentos de obsidiana fueron usadas por algunos de los primeros mesoamericanos. Obsidian utilizado en vasijas de cerámica se ha encontrado en los sitios de los aztecas. Cuchillos de obsidiana de corte, hoces, raspadores, taladros, máquinas de afeitar y puntas de flecha también se han encontrado.. Varias minas de obsidiana estaban cerca de las civilizaciones aztecas en el Valle de México, así como en las montañas al norte del valle. En una talla de Chichén Itzá, un posible ancestro de la macuahuitl se muestra como un club que tiene hojas separadas que salen de cada lado. En un mural, un guerrero tiene un club con muchas hojas en un lado y una punta afilada en el otro, un posible ancestro de la macuahuitl El macuahuitl era una excelente herramienta para ofrecer a las víctimas sacrificiales. El diseño de la macuahuitl permitido el guerrero de herir al oponente con las navajas de obsidiana, mientras que la parte superior contundente podría ser utilizado para hacer un inconsciente individual para la fácil captura y sacrificio posterior.
Efectividad El maquahuitl era lo suficientemente afilado como para decapitar a un hombre De acuerdo con un relato de Bernal Díaz del Castillo, uno de los conquistadores Hernán Cortés, que incluso podría decapitar a un caballo.: Pedro de Morón era un jinete muy bueno, y mientras cargaba con tres otros jinetes en las filas de los enemigos de los indios se apoderó de su lanza y no era capaz de arrastrarme lejos, y otros le dieron cortes con sus espadas, y lo hirió gravemente, y luego se redujo a la yegua, y cortarle la cabeza en el cuello para que colgaba de la piel, y cayó muerto.El maquahuitl también tuvo algunos inconvenientes. Se necesita más tiempo para levantar y manejar un palo de lo que hace a empujar con una espada. Se necesita más espacio, así que los guerreros avanzó en las formaciones sueltas.No hay ejemplares maquahuitl reales se mantienen y el conocimiento actual de ellos proviene de relatos de la época e ilustraciones que datan del siglo XVI y anteriores. Para mostrar la realidad del Guerrero SpikeTV mortal, una réplica fue creada para poner a prueba. Fue probado en contra de una réplica de la cabeza de un caballo creado con el esqueleto de un caballo y el gel de balística. El actor y artista marcial Eder Saúl López fue capaz de decapitar a la modelo. Sin embargo, tomó tres columpios. Es más efectiva cuando se giró y lo arrastraron hacia atrás, creando un movimiento de sierra.
Escultura Del Dios Xochipilli
Xochipilli (náhuatl: xochipilli, ‘el príncipe de las flores’‘xochitl, flor; pilli , príncipe’)? en la mitología mexica es el dios del amor, los juegos, la belleza, la danza, las flores, el maíz, el placer, las artes y las canciones; formado por los vocablos náhuatl xochitl flor y pilli príncipe, significa Príncipe de las flores, aunque también puede ser interpretada como flor preciosa o flor noble.
Su culto se relaciona con el de otros dioses del maíz, de la fertilidad y de la cosecha, como el dios de la lluvia, Tláloc, y el del maíz, Cinteotl. Está asociado con Macuilxochitl (Cinco flores), dios de los juegos y las apuestas. Su esposa era Mayáhuel y su hermana gemela era Xochiquétzal. En su festividad religiosa asociada, que significa fiesta de las flores en náhuatl. En esta fiesta se hacían ofrendas de comida, y los pueblos cercanos a Teotihuacan llevaban cautivos como tributo para los sacrificios. Era el dios del juego de Patolli.
Se le relaciona con la deidad Macuilxóchitl «5 Flor», patrono de los juegos, los bailes y los deportes, que es representado como un hombre que sale de una Tortuga (el Zodiaco), pero tal vez sólo sea su nombre calendárico.
Piedra del sol
La Piedra del Sol es un disco monolítico de basalto con inscripciones alusivas a la cosmogonía mexica y los cultos solares. Es común e incorrectamente llamada Calendario Azteca. Probablemente fue un cuauhxicalli (recipiente ceremonial) o un temalácatl o altar de sacrificio gladiatorio, involucrado probablemente en la festividad mexica Tlacaxipehualiztli. Mide 3,60 metros de diámetro, 122 centímetros de grosor y pesa más de 24 toneladas.
Probablemente en náhuatl fue llamada Ollin Tonatiuhtlan que significa "Tonatiuhtlan de Ollin" o "Sol de Movimiento". Esta manera de llamarle tiene relación con la forma en que, según la cosmogonía mexica, se espera termine la era del Quinto Sol; los cuatro anteriores llevaban por nombre la manera en que ese sol finalizaría; se dice que "Ollin Tonatiuh" finalizará con una serie de terremotos.
La Piedra del Sol es uno de los monolitos más antiguos que se conserva de la cultura mexica, cuyo tallado fue fechado alrededor del año 1479. En el Templo Mayor de México-Tenochtitlan, probablemente ocupó un destacado lugar colocado sobre uno de los templos llamado Quauhxicalco. Antes del reciente descubrimiento del monolito de Tlaltecuhtli, dios-diosa de la tierra, con sus 4 por 3,57 metros de altura y que se encuentra actualmente en proceso de salvamento y restauración, se pensaba que la Piedra del Sol era el más grande en dimensiones.
Fue derribada o enterrada al consumarse la Conquista de México y permaneció así hasta su hallazgo en el Zócalo, la plaza mayor de Ciudad de México, el 17 de diciembre de 1790. Fue colocada a un costado de la Catedral Metropolitana. A finales del siglo XIX se trasladó al Museo Arqueológico de la calle Moneda y en 1964 fue trasladada al Museo Nacional de Antropología e Historia, donde preside la Sala Mexica de dicho museo y está inscrita en diversas monedas mexicanas.
Los motivos escultóricos que cubren su superficie parecen ser un resumen de la compleja cosmogonía mexica.
(disco Central) En el centro del monolito se encuentra el rostro del dios solar Tonatiuh2 dentro del signo "movimiento" (Ollin), con sus dos manos, cada una con una pulsera; un ojo y ceja, porque nada se le puede ocultar. Además en cada mano, sus garras apresan un corazón humano, y su lengua está representada como un cuchillo de pedernal, expresando la necesidad de sacrificios para la continuidad del movimiento solar.
(Las cuatro Eras) Los cuatro cuadrados que rodean la deidad central representan los anteriores cuatro soles que antecedieron al actual Quinto Sol.
- En el cuadrado superior derecho se representa el 4 Jaguar, día que, tras 676 años, la primera era acabó al surgir de las entrañas de la tierra, monstruos que devoraron a la gente. Representa el elemento tierra.
- A su izquierda, está 4 Viento que recuerda que tras 364 años, vientos huracanados sacudieron la tierra e hicieron que los que no pereciesen se convirtiesen en monos.
- Bajo éste, 4 Lluvia. Este mundo duró 312 años y los que vivieron en él, perecieron o se volvieron guajolotes tras una lluvia de fuego. Representa el elemento fuego.
- En el cuadrado inferior derecho se encuentra 4 Agua, antesala de nuestro mundo, que duró 676 años y acabó cuando los que lo habitaron murieron aprisionados por las aguas y se transformaron en peces.
(primer anillo) La siguiente corona la forman los pictogramas de los veinte días bautizados del calendario sagrado azteca, Tonalpohualli en sentido antihorario. Estos veinte días se iban combinando con trece números hasta que se formaba un año sagrado de doscientos sesenta días.
Estos son: Cipactli, Ehecatl, Calli, Cuetzpallin, Cóatl, Miquiztli, Mazatl, Tochtli, Atl, Itzcuintli, Ozomatli, Malinalli, Ácatl, Ocelotl, Cuauhtli, Cozcaquauhtli, Ollin, Tecpátl, Quiahuitl y Xochitl.
Lo forman veinte partes iguales con figuras que representan los días del mes Azteca. Esta anillo está representado en el aro exterior de las monedas de 2 pesos, aunque en ella se muestan solo 10 dias. En la parte superior de la moneda, justo en el centro esta Xochitl (flor) que es el día 20. Los otros simbolos son: pedernal, movimiento, águila, jaguar, caña, agua, muerte, serpiente y casa.
(Segundo anillo) La segunda corona contiene varias secciones cuadradas, en cada sección que contiene cinco puntos se creen estar representadas las semanas de cinco días. Hay también ocho ángulos que dividen la piedra en ocho partes, que probablemente representan los rayos solares colocados en dirección a los puntos cardinales.
(tercer anillo) En el extremo inferior de la piedra, se abren las fauces de dos Xiuhcóatl ("serpientes de fuego"), que rodean y enmarcan la piedra y llevan al dios por el firmamento, uno frente a otra. Sus cuerpos están divididos en secciones que podrían símbolizar llamas 3 . Estas secciones podrían representar cincuenta y dos ciclos anuales: el siglo mexica consistió en 52 años (cada correspondencia entre el principio del año civil con el sagrado, de 365 y 260 días, respectivamente). Toda vez que concluía un ciclo de 52 años se celebraba la ceremonia del Fuego Nuevo.
En la parte superior del monolito, un cuadrado tallado entre las colas de las serpientes representa la fecha Matlactli Omey-Ácatl ("13-caña"). Esto se supone que corresponde a 1479, el año en el que se celebró el Fuego Nuevo durante el reinado de Axayácatl, y a la vez, el año en que este calendario fue labrado.
En el canto de la piedra, hay ocho relieves equidistantes, representando diversas constelaciones.